Lejos de estar guardado en una caja fuerte esperando que vayamos a por él, el dinero de todos está en constante movimiento, lo que proporciona que las entidades bancarias trabajen de la siguiente manera:
A lo largo de este proceso, los bancos consiguen un interés por poner el dinero a trabajar. De esta manera, el ahorro de todos por mínimo que sea, resulta una parte fundamental dentro del sistema financiero.
Es importante y relativamente poco conocido saber que el BCE (Banco Central Europeo), les cobra al resto de los bancos un porcentaje por el simple hecho de tener dinero, siendo actualmente esta cantidad del 0.5%. Por este motivo, los bancos querrán tener la menor cantidad de liquidez posible parada en sus cuentas.
Puedes conocer aquí los tipos de interés de referencia de la zona del euro.
Actualmente, como clientes del banco, es cada vez más raro obtener ningún tipo de interés por confiar nuestros ahorros y permitir que estas operaciones puedan realizarse. Es más, finalmente, terminamos pagando una cantidad cada cierto tiempo por mantenimiento de costes o custodia.
Pues bien, aquí es donde entra el papel de las cuentas de ahorro.
Es una de las opciones más sencillas a nivel bancario de generar ingresos pasivos a través de nuestro propio ahorro.
Se trata de un tipo de cuenta diseñada para generar rentabilidad a lo largo del tiempo en base a nuestro dinero, en donde el usuario deposita una cantidad y anualmente, se le generan unos tipos de intereses. Básicamente, es realizar el mismo proceso que se lleva a cabo con nuestros ahorros pero esta vez, nosotros como clientes sí que generamos un rendimiento.
Actualmente, los pocos bancos tradicionales que la ofrecen, no llegan a más del 1%, y los usuarios están comprometidos a cumplir ciertos requisitos: capital máximo y mínimo en cuenta, domiciliación de nómina, bajada de intereses después de cierto tiempo, dinero bloqueado en la cuenta durante un periodo...
Por más llamativo que pueda parecer este producto, al final de este proceso y después de descontar los costes y beneficios que obtiene el banco, queda poco margen que devolver a los usuarios y por ello, tipos de intereses poco atractivos.
No obstante, y para hablar también de la cara positiva de los bancos, hay que reconocer que tienen ciertas responsabilidades muy marcadas. Para poder alimentar un mercado crediticio el cual nos permita disponer de un préstamo para el coche o una hipoteca, tiene que haber un control de las devoluciones de estas emisiones de deuda, y en caso de impago, actuar en consecuencia. Todo ello, tiene un coste de mantenimiento asociado relativamente grande, y que a medida que han pasado los años y se ha escalado en operaciones, se ha perdido eficiencia y el coste por caso cada vez es mayor.
Pero... ¿Es posible ofrecer mayores intereses con mejores condiciones? La respuesta es sí.
El proceso es similar a lo que realiza el banco. Depasify también presta tu dinero, pero con la diferencia en nuestro caso, de que lo hacemos a través de un producto crediticio descentralizado. Esto quiere decir que trabajamos bajo la terminología DeFi (finanzas descentralizadas), que son un conjunto de productos financieros similares a los servicios de banca tradicional pero creados dentro de la red Blockchain.
La red Blockchain es una especie de libro de registro digital, que está formado por cadenas de bloques que funcionan a modo de registro de datos o transacciones y que están organizados y protegidos por pruebas criptográficas. Esta red fue creada para reducir el riesgo y el coste de intermediarios, además de proporcionar datos inmediatos y totalmente transparentes, al que cualquier persona puede acceder libremente. Esto no perjudica a su seguridad , ya que todas las transacciones dentro de los bloques se validan y acuerdan mediante un mecanismo de consenso, el cual garantiza que las operaciones sean correctas, veraces e infranqueables.
Una de las características que definen a los proyectos DeFi es la seguridad que brinda el uso de los contratos inteligentes, que se encargan de regular las relaciones de forma automática y sin la necesidad de tener presente a entidades bancarias o cualquier otro tipo de intermediario humano. Por ello, con las finanzas descentralizadas logramos obtener servicios tradicionales y mantener una estructura de costes muy inferior, para poder así ofrecer intereses mayores a nuestros usuarios en comparación a los de la banca actual.
Al tratarse de un producto crediticio descentralizado, no puede llevarse a cabo un control de impagos tradicional como el que mencionábamos anteriormente respecto a los bancos.
Este tipo de préstamos, necesitan de antemano una garantía mayor que la propia cantidad del préstamo. De esta manera, si hubiese un impago por parte de algún usuario o el mercado cambiase abruptamente de la noche a la mañana, se ejecutaría dicha garantía para que el prestatario siempre recuperase su inversión. Por ello, los préstamos descentralizados en los que se basa la operativa que llevamos a cabo desde Depasify en la cuenta, tienen un riesgo crediticio prácticamente nulo.
Por último, detallar que si tienes algún plan de inversión premium contratado con nosotros, no existe ningún mínimo con el que empezar la cuenta remunerada. En caso de que solo estés interesado en la cuenta remunerada, la cantidad mínima en cuenta será de 3.000€.